En Estepona siempre ha habido fiesta del carnaval, al igual que en tantos lugares, y fueron grandes manifestaciones populares de gran colorido y alegría. El pueblo se lanzaba a la calle a divertirse y expresaban abiertamente y sin tapujos el sentir de cada uno.



La fiesta era aceptada por los gobernantes locales, eso sí, con matices, en el libro 'Encuentro con Estepona' nos encontramos transcrito uno de los bandos que se utilizaban para regir el carnaval: "En los días de Carnaval serán permitidas las máscaras, pero se les prohíbe hacer parodias que puedan ofender a la religión católica, a los demás cultos tolerados por las leyes o la decencia y buenas costumbres; no consintiéndolas tampoco insultar a las personas con discursos satíricos, bromas de mal género o expresiones que ataquen el honor y reputación de las mismas, ni usar palabras o ejecutar acciones o gestos que puedan ofender a la moral y al decoro. El antifaz o careta no podrá llevarse por la vía pública más de la salida a la puesta del Sol. Los enmascarados no podrán hacer uso de los trajes de ministros de la religión y otros funcionarios de la milicia o del Estado, ni tampoco llevar armas por las calles ni en los bailes bajo ningún pretexto. A nadie le será permitido quitar la careta a máscara alguna. No se permitirá la entrada ni la estancia de personas enmascaradas en los cafés, tabernas y demás establecimientos públicos."  Lo tenían crudo.

Una costrumbre de nuestro pueblo por parte de la chiquillería, era corretear a las mascaras arrojándoles 'chupones'.

Estepona ha parido a grandes carnavaleros, como pueden ser: José Aranda 'El Apargatero', Seisdedos, Juanillo 'El aceitero', Miguel Escacena, Paco Sierra, José Garabito, Elvira 'La Pascacia', Juan Ponte, Ana Ponte, Pepa Luque 'La Chillona' o María Jiménez, éstos últimos más recientes.


Quizás, de los más antiguos, del que más coplas conocemos por nuestros abuelos, sea Juanillo Él Aceitero', que dirigía siempre comparsas formadas por más de veinte personas y acompañaba sus canciones con instrumentos como panderetas, carrasquiñas, triple y acordeón. Las comparsas más conocida del 'Aceitero' fueron 'Los Camareros', 'Los bailaores', 'Los vaqueros americanos' y 'Los gitanillos de Asturias'.

Durante alguna época que no merece recuerdo, el carnaval estuvo prohibido en Estepona, como en España entera, y volvió en nuestro pueblo en el año 1.981, cuando la delegación de fiestas del Ilmo. Ayuntamiento de Estepona la hizo revivir.


Las últimas agrupaciones más conocidas en Estepona son la comparsa de Juan Ponte 'Los Maniseros', que aún se les recuerda en el pueblo con cariño; y las que sacaba nuestra madrina de honor Pepa Luque 'La Chillona'.

En la actualidad, poco a poco van saliendo nuevas agrupaciones carnavalescas, pero destaca tanto por su calidad como por su continuidad, la chirigota de Fco. Jesús Doña, popularmente conocida como la Chirigota de Estepona.

Ésta chirigota ha escrito una página más para la historia de nuestro carnaval, al ser la primera agrupación carnavalesca que concursa en el Gran Teatro Falla de Cádiz, fue el día 4 de Febrero de 2.009, en el que con su tipo de superhéroe jubilado, 'Los Superolvidaos', pisan las tablas del coliseo gaditano, el Templo de las coplas. 

A continuación vamos a recordar coplas antiguas que han llegado hasta nuestros días transmitidas por nuestros abuelos, tales como:

Les voy a contar un percance que tuvo mucho salero, que le ocurrió el otro día a Juanillo ‘El Aceitero’ como sabrán ustedes se dedica a la recoba y en la Calle Caravaca había comprado una polla. No pasó ni medía hora cuando observó con sorpresa porque la polla al muchacho se le había quedado tiesa. Él se dirigió a la casa donde la polla compró para que le diera el duro que fue lo que le costó. Pero la pobre muchacha le contestó con franqueza: yo me quedo con el duro y tú con la polla tiesa yo me quedo con el duro y tú con la polla tiesa.

No he visto en el mundo temporal más grande como aquel que vino por todos los tomates pues andan diciendo que ha sido una ruina, que no ha ‘quedao’ en el campo ni las tagarninas. Fijarse compañeras lo que hizo con la veleta, que la puso boca abajo como el que duerme la siesta. Nosotros todos decimos que ha sido una locura y pa ponerla derecha tienen que subir los curas y se rompan la cabeza, esos pillos sinvergüenzas.

Fuimos una noche al cine este verano los gitanos de Castilla, a ver una serie de americanos. Sentimos un gran ‘tropez’ en el gallinero sobre lo oscuro y era un noviaje señores que estaban jugando al zurrio. Cuando la luz se encendió, vimos un muchacho elegante tapándose el pantalón con la mano por delante. Y a una joven se sintió gritar: “Anda tuno que me has engañao, me llevaste la mano al bolsillo y el tarro de esencia se te ha ‘derramao’”.

Dicen que dentro de poco Estepona va a tener la carretera acabada, luz eléctrica y el tren. Un buen puente de piedra sobre el Monterroso, plazuela de abastos y un teatro hermoso. Y de la Tejilla, rico manantial por plazuela y calles mil fuentes habrá. Y por eso la parroquia, hace un año por lo menos, se llevó toda la tarde repicándole a lo nuevo. Pero eso fue un camelo lo que nos quisieron dar, porque muchas de esas cosas, ni se han hecho ni se harán.

Por esta última copla se detecta que Estepona lleva muchos años esperando el Teatro y el tren.